Pasada la fiebre digital, del propósito y de las investigaciones sobre la generación millennial, generación Z y generación Alpha nos encontramos con una sociedad que se encuentra en medio del desborde o infoxicación de información digital, así como también del auge de las fake news y también de los populismos que refuerzan la confrontación entre los de derechas e izquierdas, entre lo nuevo y lo antiguo, entre la razón y la emoción y un sin fin de argumentos que obligan a la ciudadanía a optar por una posición.
La sociedad como la concebíamos hace 20 años ha cambiado drásticamente y las marcas que conocíamos también. Las marcas evolucionan con la sociedad y con las constantes demandas que les exigen o reclaman las personas y ello ha generado que, hoy en día, la marca no solo te habla de productos y servicios que vende, sino que va más allá. Te ponemos dos ejemplos:
1. Orange:
Nos encontramos en medio de la sobrevivencia del negocio debido a la pandemia, a la fiebre digital, del big data, del propósito, de los valores, de los millennials, de los Z, de los Alpha y demás temas de moda que se pueden o no aplicar al branding. Sin embargo, cuando una marca quiere ser proactiva con la sociedad, no necesita ni esforzarse en comunicar lo “responsable” que es. Su identidad le obligará a actuar con coherencia.